


No juzgues tu dibujo. No pienses si eres buen o mal dibujante. No se trata de dibujar sino de conocer cómo miras lo que dibujas, analiza tu manera de dibujar. Piensa sólo en entender lo que dibujas y en conocerte a ti mismo como dibujante que eres. Sobre todo disfruta. Y si no sabes que dibujar, dibuja lo que tienes delante.
He intentado hacer el mismo rostro nuevamente con carboncillo. Después de correciones y correciones ha quedado así. Queda mucho por andar y mucho por descubrir. Por lo menos no parece una gorgona como la anterior.
No he visto mucho cambio en este retrato frente a otros. ¿No será que no he incorporado nada a la hora de dibujar? En realidad se parece poco a la modelo.