Dinámica de rostros.
Práctica continua para dominar el encajado y mejorar la observación.
No juzgues tu dibujo. No pienses si eres buen o mal dibujante. No se trata de dibujar sino de conocer cómo miras lo que dibujas, analiza tu manera de dibujar. Piensa sólo en entender lo que dibujas y en conocerte a ti mismo como dibujante que eres. Sobre todo disfruta. Y si no sabes que dibujar, dibuja lo que tienes delante.
Trabajo duro, materiales y herramientas, teoría y mezcla del color, referencias, gesto, dirección, orientación, ángulos, peso, masa, estructura, percepción visual, habilidades del dibujo, luz y sombras, tonalidad y sus valores, anatomía, perspectiva y proporciones.
El motivo de los animales se está convirtiendo en un objeto de dibujo habitual.
Son formas sencillas donde trabajas el contorno y la importancia de elementos esenciales. Con poca información te permite entender lo que estás dibujando.