Los días de otoño son fantásticos para pasear. En un momento que te paras, miras al frente y dibujas lo que ves. Después de un paseo entre las viñas que van cambiando de color y pasan del verde al rojo y de ahí al naranja acabando en el amarillo, ya has alimentado el alma con esos colores únicos.
Llevaba los rotuladores y he dibujado un árbol que tenía en frente.
Los rotuladores son un reto, no se puede corregir.😱Así que a disfrutar del error.
No comments:
Post a Comment